La concesionaria invertirá US$ 1.500 millones en el proyecto de ampliación, que incluye la construcción de un nuevo terminal y una nueva pista de aterrizaje, y de acuerdo al cronograma de LAP, en el 2019 se iniciarán los trabajos de remoción de tierras, luego en el 2022, se entregará la segunda pista y se realizará el mantenimiento de la pista actual, y en el 2023 se entregará la nueva terminal.
No obstante, con los retrasos y la saturación actual del aeropuerto, se advierten problemas ya que el crecimiento entre infraestructura y tráfico aéreo impactará nuevamente en la ampliación del aeropuerto de Lima, teniendo en cuenta el aumento de operaciones de las aerolíneas además del ingreso de nuevos operadores podría significar que las nuevas obras puedan paliar por un corto periodo de tiempo y producir una nueva saturación al no existir proyectos adicionales de ampliación.
En el 2017, el aeropuerto Jorge Chávez recibió un tráfico de 22 millones de pasajeros, más del doble de su capacidad actual, afectando en las operaciones, provocando filas de aviones para despegar y retrasos en los vuelos.