Las aerolíneas han estado reduciendo este espacio hasta en cinco pulgadas, para poner más filas de asientos y maximizar sus ganancias, dando como resultado menos espacio para las piernas, y más incomodidad para los pasajeros.
En julio, la FAA rechazó la idea de establecer normas mínimas para los asientos y el espacio para las piernas de las aerolíneas como medida de seguridad.
La regulación del ancho de los asientos y el espacio para las piernas forma parte de una extensión de cinco años de los programas federales de aviación anunciados el sábado por líderes republicanos y demócratas de los comités de la Cámara de Representantes y del Senado que supervisan los viajes aéreos de la nación.
El Congreso se enfrenta a una fecha límite del 30 de septiembre para mantener en funcionamiento los programas de la FAA. El Senado también tendrá que aprobar el proyecto de ley esta semana o ambas cámaras deberán aprobar una extensión a corto plazo.