Que la pandemia del COVID-19 está cuasi-matando a la aviación comercial, no es ninguna novedad, así que obviemos esa parte y vayamos directo a lo que nos llama esta vez.
El pasado jueves 26 de marzo, Air New Zealand llevó a cabo el vuelo NZ283 conectando a Singapur con Auckland en un enorme Boeing 787-9 Dreamliner de 275 plazas ¡que llevaba solo 19 pasajeros!
De esas 19 personas, 15 viajaban en business class y solo cuatro en económica, entonces, ¿qué mejor gesto de empatía en un momento tan amargo para todos que invitar a las cuatro personas restantes a unirse al club de clase ejecutiva? Imaginen cual fue la respuesta de los pasajeros.
Como procedimiento para atenuar una posible propagación del Coronavirus, los servicios de comidas y bebidas que habitualmente son abundantes en business, estaban reducidos, pero aún así, los pasajeros pudieron dormir por casi 10 horas en asientos full flat.