Las informaciones reportadas por los principales periódicos de Portugal mencionan que el presupuesto para la compra de aviones es de aproximadamente 830 millones de euros. El gobierno portugués no está dispuesto a superar esa cantidad. En caso de que Embraer no reduzca el valor unitario de la aeronave Portugal abandonaría el programa.

Actualmente la Ley de programación militar prevé inversiones de 4,7 mil millones de euros en la adaptación y modernización de las fuerzas armadas de Portugal en 2030. Esta cantidad es el presupuesto para la compra de cinco KC-390, así como un simulador de vuelo y piezas de repuesto.

Según las autoridades militares, el valor disponible en el presupuesto para cada avión es de 97 millones de euros, frente al valor estimado de la aeronave que es de 120 millones de euros. Las autoridades portuguesas consideran el valor como exagerado.

Las autoridades militares de Portugal siguen buscando una manera de reducir el costo, tales como la externalización de los servicios de mantenimiento e incluso los sistemas que se pueden comprar directamente de los fabricantes sin la necesidad de una integración por Embraer.

Otra opción, poco probable según las propias autoridades, es adquirir el C-130J, la versión más moderna de Hercules, de la norteamericana Lockheed Martin, o el A400M de Airbus, aunque el último sea de una clase superior, compitiendo con el Boeing C-17. Portugal es uno de los principales socios del programa KC-390 y debe ser el primer miembro de la OTAN para adquirir el carguero brasileño.

Medios locales intentaron obtener la version de Embraer pero sin éxito, ya que ellos no hablan del tema. El fabricante brasileño y Boeing deberán formalizar una alianza estratégica para la promoción del KC-390 en el mundo, con el fabricante brasileño con el 51% del negocio, mientras que los norteamericanos tendrán el 49%.