La EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea, por sus siglas en inglés), dictaminó la necesidad de revisar 25 de las 234 aeronaves Airbus A380-800 en servicio comercial alrededor del mundo, debido a potenciales riesgos de fisuras en las alas de estas unidades. Se trata de diez “súper jumbos” de Air France, nueve de Emirates, seis de Lufthansa y uno de Hifly (ex Singapore Airlines), todos de los primeros en ser introducidos.

La directiva de aeronavegabilidad fechada el 5 de julio no establece que los aviones deban quedar en tierra, pero recomienda la detección temprana de las grietas que podrían presentarse en las alas de estos equipos para evitar la pérdida de su rigidez estructural.
No es la primera vez que el A380 se enfrenta a este tipo de situaciones. Ya en 2012, la EASA pidió la inspección de la flota global de estas aeronaves de gran tamaño tras la aparición de microgrietas en las alas de algunas de ellas.

El constructor europeo Airbus validó que estas alertas son estándares en la industria de la aviación y son la muestra palpable de las elevadas regulaciones del sector.
Cabe recalcar que el consorcio fabricante cesará en 2021 la línea de montaje de los A380 ante la falta de nuevas órdenes luego de entregarse el último ejemplar a su mayor usuario, Emirates.